
Con 25 votos a favor, cinco en contra y cero abstenciones, el Congreso del Estado de Hidalgo aprobó una reforma al Poder Judicial estatal, que introduce la elección popular de jueces y magistrados, un cambio significativo en la impartición de justicia.
La iniciativa, impulsada por la Primera Comisión Permanente de Legislación y Puntos Constitucionales, busca modernizar el sistema judicial, garantizar la transparencia y fortalecer las instituciones. Según sus promotores, la medida facilitará el acceso equitativo a la justicia y permitirá una participación más activa de la ciudadanía en la designación de autoridades judiciales.
La diputada Mónica Leanett Reyes Martínez, de Nueva Alianza, destacó que la reforma fortalecerá la democracia al eliminar barreras que dificultan la participación de grupos vulnerables en el sistema judicial. Por su parte, el legislador Andrés Velázquez Vázquez, de Morena, calificó la aprobación como un paso decisivo en la transformación del Poder Judicial, asegurando que garantizará juicios justos y una defensa efectiva para todas las personas, en línea con los principios de la Cuarta Transformación.
No obstante, la reforma no estuvo exenta de críticas. La diputada Claudia Lilia Luna Islas, del PAN, cuestionó la falta de un parlamento abierto que permitiera un análisis más profundo y una consulta con especialistas del sector. Señaló que el proceso legislativo fue acelerado, lo que podría afectar la correcta implementación de los cambios.
Con esta reforma, se prevé que en 2027 se lleve a cabo la elección de 111 jueces y 21 magistrados en Hidalgo, un hecho sin precedentes en la historia judicial del estado.
La iniciativa forma parte de una serie de reformas judiciales a nivel nacional que buscan transformar la impartición de justicia en México. Sin embargo, el nuevo modelo ha generado debate sobre sus posibles efectos en la independencia del Poder Judicial, por lo que su implementación será clave para evaluar su impacto en el sistema legal del estado.