El Congreso de Hidalgo avaló por unanimidad el decreto que declara el 25 de octubre de cada año como el Día de las Personas de Talla Baja en el estado. Este logro, aprobado con 28 votos a favor, es un paso fundamental para visibilizar a este sector de la población, consolidar sus derechos y, a mediano plazo, poder elaborar un censo que atienda sus necesidades específicas.
Edgar Escobar, activista por los derechos de las personas de talla baja y originario de Pachuca, celebró la decisión. En un escrito leído durante la sesión, Escobar destacó que las personas de talla baja son profesionistas, estudiantes, madres y padres de familia, y que sus derechos valen por igual que los de cualquier otro integrante de la sociedad.
“Estoy aquí para decir con orgullo que ya somos visibles, que somos personas con derechos y que no somos bufones de circo. Durante años las personas de talla baja hemos sido objeto de burlas, discriminación y estereotipos que nos reducen a una caricatura”, sentenció el activista.
El activista señaló que aún existen grandes retos en ámbitos cruciales como la accesibilidad al transporte público, el trabajo digno y la educación. Asimismo, criticó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) todavía los contabilice en el rubro general de discapacidad, sin hacer distinción.
El activismo de Escobar se centra en la exigencia de justicia e igualdad, no de compasión o privilegios. “La diversidad humana no es un obstáculo, sino una fortaleza”, dijo. Y concluyó: “Las personas de talla baja no pedimos permiso para existir, sino que reclamamos nuestro lugar en la sociedad. Se acabaron los tiempos en que se nos veía como rarezas, ha llegado el momento de ser reconocidos como lo que somos: personas plenas, valiosas y con los mismos derechos de cualquier otra”.

